Soy un cuerpo inmóvil, quieto, callado, semejante a un cristal. Siento frío aun siendo parte de un glaciar, la naturaleza así me creó, lo comprendo pero no lo acepto, mis lágrimas secas se han convertido en copos de nieve que vuelan con el viento y van acariciando las aguas del mar que pueden viajar tan lejos como deseen, qué envidia de aquellos que conocen.
Mi eterno llanto esta acumulado en mi corazón, petrificado, yerto, silencioso, Sólo se maravilla escuchado…. lo que afuera… (Continúa)
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