Ver más fotos.
Color, música, sonrisas, comida, ponche, tradición, y la magia propia de quienes se reúnen para celebrar la vida bajo las piñatas que ondeaban, las nochebuenas, la escarcha, los adornos navideños y el árbol con sus luces multicolores para que los asistentes ocuparan las sillas de la cafetería dispuestas en auditorio sobre la explanada de cara a un escenario donde todo estaba listo para completar la diversión.
Desde temprano todo fue preparado por el personal de mantenimiento de la Universidad Americana de Morelos (UAM) y los trabajadores administrativos, en la transformación de la explanada para su uso todo anunciaba la noche por venir: mesas y sillas cambiando de lugar, la colocación de luces, las pruebas de sonido, la conexión de consolas, computadoras y cañones.
La posada fue conducida por Arturo Medina Mondragón, coordinador de Asuntos Estudiantiles, quien dio la bienvenida a la #ComunidadUAM y le instó no sólo al sano disfrute de la posada, sino a la reflexión en torno a los logros del año y las cosas que a cada cual se le quedaron en el tintero, a fin de retomar con mayores bríos los compromisos y no cejar en el cumplimiento de cada objetivo.
En la festividad participaron los talleres de zumba, salsa, ajedrez, futbol, crossfit, música, actividades circenses e iniciación teatral tanto en presentaciones individuales como en la pieza teatral titulada Esta pastorela es un desastre, escrita y dirigida por el coordinador de Actividades Extra Académicas, Rodolfo Jiménez Domínguez, quien hizo de todo: desde acomodar nochebuenas, y forrar elementos del paisaje universitario para transformarlos en adornos, hasta actuar, bailar, conducir y animar a los asistentes yendo con los micrófonos de puesto en puesto para anunciar lo que había para comer y beber.
Algunos de los alumnos presentes en la posada, además de disfrutar de la fiesta, terminaban sus trabajos, proyectos y/o presentaciones, para lograr sus calificaciones finales así que turnándose trabajaban en ello o bajaban a comer algo para refrescarse y reponer sus fuerzas.
Ademnás de la pastorela, una simbólica obra de teatro en torno al fuego y la presentación del taller de música, también fue noche de karaoke, piñatas, aguinaldos y por supuesto abrazos, buenos deseos y esperanza de mejores días para todos en el 2014 que ya se cierne sobre nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario