Como parte de nuestra investigación de tesis en torno a los contenidos educativos disponibles en televisión abierta dirigidos a niños de entre primero y tercer año de primaria, realizamos una pequeña encuesta a los pequeños de 6 a 8 años de edad. Uno de los cuestionamientos era ¿cómo haríaas más divertida la Historia?
La historia es una de las materias que más trabajo les cuesta porque tradicionalmente se enseña como una serie de hechos, nombres y fechas por memorizar. Los estudiantes de primaria solicitan retos distintos, formas nuevas de waprender ¿cuáles son?
Su capacidad de imaginar no tiene duda. A esa edad, todos nos creamos un mundo en nuestra mente, por lo que sus respuestas van de lo simple a lo ingenioso y en función de ellas llevaremos a cabo la realización de cápsulas culturales infantiles, las cuales serán nuestro proyecto de tesis y nuestra aportación al sistema educativo nacional.
Jugando, leyendo e imaginando, se cuentan entre las respuestas principales. Para los niños la historia sería más asequible con estrategias que incluyan estas dinámicas, y si bien son métodos que ya se estilan, su solicitud da qué pensar. Dichas actividades despiertan su capacidad intelectual al mismo tiempo que facilitan la asimilación de los contenidos, por ello las cápsulas que desarrollaremos considerarán su manejo, lo que nos daría un punto a favor para su éxito.
Otras actividades que les facilitarían el aprendizaje de acuerdo con sus respuestas, serían escribir, viajar, cantar, y dibujar. Así que los paisajes de otras latitudes, la narración de cuentos y la música serán parte de nuestro contenido.
Un punto que llamó nuestra atención a pesar de tener sólo tres menciones en la muestra, es que la historia sería más divertida, si se enseñara con la aparición de los personajes en la televisión; lo destacamos porque es parte de lo que tenemos pensado hacer dentro de la cápsula, disfrazar a los conductores para que interpreten a los protagonistas de los tema en cuestión.
Resulta increíble lo que puede habitar en la mente de un niño y más aún su capacidad de crear mundos. ¿Aprender comiendo? ¿A ustedes se les habría ocurrido que la historia sería más divertida comiendo? Pues para dos de ellos si. Uno opina que si le dieran hamburguesas antes de comenzar la clase, para el sería la mejor materia del mundo y para el otro, la historia sería más fácil de aprender y un poco más divertida si el mundo estuviera hecho de golosinas.
¿Qué tal? Y para ustedes…. ¿cómo sería más divertida la Historia?
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