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Nican tlatocat in tloque nahuaque, nican in tlalticpac, chocaz no yóllotl... Micquixtli. La fiesta d el Mictlán, el festejo en honor de los mícquetl, los descarnados. En la explanada del Campus Loma del Águila se pasean airosos Mictlantecíhuatl y Mictlantecuhtli, tomados de la mano como si esta hora bajo el sol, esta hora poblada de corazones jóvenes palpitantes, fuera una extensión natural de su oscuro reino.
Hijos e hijas de la imaginación de Guadalupe Posadas, redivivos por el entusiasmo de los estudiantes de la Universidad Amnericana de Morelos (UAM), catrines en traje y catrinas en diversas osadías de atavío, se miran los unos a los otros comparándose las cuencas, los trazos de la mandíbula, considerándose los unos a los otros la pureza de los frontales, la prominencia de los pómulos, la perfección de la maxila.
En medio de esa algarabía de esqueletos parlantes y sonrientes, un duende, un asesino serial, un viejo mago y un zombie, socorrista por añadidura, se mueven perdidos desde otras tradiciones. Hay más: algunos espantajos de la cinematografía infantil y la televisión recorren los pasillos y se muestran como lo que son, héroes y villanos, eso sí, todos sonrientes, sabedores de pertenecer a la misma comunidad, al mismo festejo.
Los diversos grupos que participaron en la colocación de sus ofrendas: Gastronomía primero; Arquitectura primero; los representativos de futbol; Comunicación tercero; un combinado de Derecho y Diseño Gráfico tercero; otro de Comunicación y Administración, Psicología, la Coordinación de Actividades Extra Académicas (CAE), y Cultura física primero, iban y venían transportando huacales, cempoaxóchitl, velas, copal, tamales, telas, semillas, aserrín y otros materiales que fueron dando forma a su visión colectiva.
Una pasarela fue el marco para calificar los mejores disfraces alusivos a la fecha en las tradiciones nacionales, un recorrido del jurado sirvió para inspeccionar las ofrendas y escuchar las explicaciones y determinar la calidad, las cualidades y la profundidad de lo presentado.
El rector de la UAM, Guillermo Pantoja Maldonado, agradeció el entusiasmo de los participantes, y recordó que la fiesta mexicana del Micquixtli es considerada por la UNESCO como patrimonio intangible de la humanidad, y que corresponde a los mexicanos mantenerla viva.
Agregó que la creencia popular entre los antiguos mnexicanos era que los mejores tiempos siempre están por venir y explicó que el momento de unión y convivencia que vive la UAM lo corroboran, pues de nuestras acciones depende que vengan tiempos mejores, por lo que invitó a los presentes por trabajar unidos y con la esperanza puesta en un mejor futuro.
Marcia Alemán Cariño, directora de Promoción y Marketing de la UAM, dio a concer a los ganadores del mejor disfraz. Tercer lugar: el ejecutado, segundo lugar, la pareja de catrines formada por psicología y diseño; primer lugar, la pareja de catrines de noveno de comunicación: Rafael Aponte Oliva, y fernanda Flores Coronado.
Acto seguido, Laura Méndez Velázquez, directora académica, dio a conocer los ganadores de la ofrenda. Tercer lugar: Arquitectura; segundo lugar, los grupos de tercero de derecho y Diseño gráfico; y un empate en el primer lugar: psicología y gastronomía.
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