sábado, 18 de mayo de 2013

Mensaje del Rector a los maestros de la UAM



Debemos valorar mucho el trabajo del maestro, el buen maestro tiene muchas formas de observarse.
  • El buen maestro sabe y sabe enseñar lo que sabe sobre contenidos específicos, de vanguardia y actualizados cuando se requiera.
  • El buen maestro sabiendo que su cerebro es su principal herramienta tecnológica, sabe usar otras tecnologías en beneficio de sus alumnos.
  • Es alguien que asesora , que resuelve dudas.
  • El buen maestro da ejemplos de sabiduría, de humildad y a la vez de orgullo, de identidad y de conducta.
  • Se preocupa por el bienestar personal de cada uno de sus alumnos.
  • El buen maestro difunde su amor por México.
  • El buen maestro tienen como esencia el creer que puede lograr cambios positivos en sus alumnos.
  • Es aquel que sabe sembrar optimismo y fe en un futuro mejor.
  • El buen maestro sabe que las palabras tienen magia, que pueden motivar y hacer grande al alumno, por eso cuida siempre el utilizarlas adecuadamente procurando la formación integral.
Adicionalmente, ser maestro de la UAM significa que a través de su ejemplo difunde nuestros valores plasmados en el ideario institucional. El maestro de la UAM, también asume que forma parte de este gran equipo de trabajo, al que quiere y al que apoya, muchas gracias por ser parte de este gran equipo humano.

Debemos estar muy contentos de pertenecer a este gran grupo educativo, porque cada día vamos mejor, estamos en expansión, en crecimiento, estamos recibiendo nuevas licenciaturas, maestrías y doctorados, para ustedes significa la posibilidad de que , cubriendo los requisitos académicos, puedan dar clases en estos niveles, o bien de estudiar un posgrado y seguirse preparando, creo que para todos es una gran noticia.

Como maestros también se es muy afortunado porque
  • Al enseñar seguimos aprendiendo.
  • Porque al convivir con jóvenes, ellos nos transmiten su alegría y ánimo de vivir.
  • Porque al enseñar contenidos aprendemos más de los mismos.
  • Porque al transmitir valores y al transmitir fe, también la fortalecemos en nosotros mismos.
Es por eso que el trabajo del maestro, cuando es verdaderamente nuestra esa vocación, se vuelve un acto espiritual plenamente disfrutable y enriquecedor.

La Universidad Americana de Morelos percibe todas estas aportaciones que nos dan,  las valora y las agradece muy sinceramente, nos congratulamos de contar con ustedes, sigan por ese camino llenos de energía positiva, de calidad humana y docente.

¡Muchas felicidades maestros UAM!

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