lunes, 14 de enero de 2013

Se gradúa la generación 2008-2012 de comunicólogos de la Universidad Americana de Morelos

Por Juan Pablo Picazo | Docente de la licenciatura en Comunicación
 
Nueve sonrisas, nueve manojos de nervios, nueve felicidades que se ramifican en los corazones de familiares, amigos, maestros y autoridades universitarias. El trajín inicia temprano, se reúnen como siempre, en "la Cafe". Bajan al auditorio, se atavían con toga y birrete, miran incrédulos hacia todas partes, los ojos se despiden de lo que han visto a diario durante la carrera. Es hora de marcharse, quieren irse. Quisieran quedarse y ser uno solo para siempre.
 
Rafael Aponte Oliva, Carmen Báez Campos, Yunuén Brito Milla , Eugenio Casales Cedillo, Fernanda Flores Coronado, Mafer García Cervera, Katherine Landa Buendía,  Alejandro Rangel Montero, y Abigail Uribe Pulido. Toman sus lugares. Presiden la ceremonia de graduación el rector de la Universidad Americana de Morelos (UAM), Agustín Pantoja Maldonado; Laura Méndez Velázquez, directora académica; Mónica Monter Ponce, tutora de la licenciatura de comunicación, y Juan Pablo Picazo, community manager institucional.
 
Arturo Medina Mondragón, coordinador de asuntos estudiantiles, conduce la ceremonia. Los graduados se mueven inquietos en sus lugares mientras Juan Pablo Picazo les dirige unas palabras a nombre de los docentes. En su discurso enumera lo mucho que esta generación ha aportado a la escuela con su disciplina, respeto, constancia, y esfuerzo. Encomia también sus cualidades: iniciativa, sensibilidad, frescura, creatividad, resistencia, unidad y carácter.
 
Algunas lágrimas recorren las mejillas de ellas. Algunos de ellos respiran hondo, aprietan los párpados. Las miradas van al atril o al frente mientras el breve discurso se desgrana. Se ha pronunciado, pero no se ha dicho todo, eso no puede hacerse. Apenas y se han hecho votos por el futuro de los nuevos profesionales y se ha ofrecido la compañía amistosa y cómplice de quienes les han formado en esta última etapa. La Comunidad UAM sigue siendo su casa.
 
Yunuén habla a nombre de sus compañeros. Toma el estrado e inicia una exposición ecuánime. A medida que avanza, haciendo la exaltación de la amistad, los días disfrutados junto a los miembros de su promoción y agradece su carcanía, calidez y soporte, la voz tiembla, la emoción a duras penas se contiene con silenciosa resonancia en su generación.
 
El rector les felicita, les insta a conservar y reforzar las amistades ganadas al calor de la licenciatura porque son fuertes y duraderas, facilitan la construcción de equipos de trabajo, de desarrollo profesional. Agradece a los felices homenajeados la confianza, la constancia durante su tránsito por las aulas universitarias, les llama a titularse lo antes posible y continuar su preparación. Los rostros de los oyentes resplandecen.
 
Reciben radiantes sus diplomas, los diplomas especiales de quienes han tenido el mejor aprovechamiento: Mafer, Carmen, Fernanda. Al término de la ceremonia, sonrisas distendidas y abrazos; besos y fotografías; felicitaciones y bocadillos. Luego más fotografías, abrazos, felicitaciones, parabienes, promesas, alguna lágrima furtiva, y la perspectiva de una noche inolvidable.
 
Ya en su celebración, los festejados aparecen con las mejores galas: traje y corbata ellos. Vestidos, maquillaje y altos peinados ellas. Van de mesa en mesa recibiendo abrazos y expresando su satisfacción, el logro bien ganado. conversan, cenan y bailan. Presentan un video realizado por Rafael Aponte con entrevistas a todo el grupo y algunos catedráticos.
 
Luego el último discurso. la profesora Gabriela Tapia Vega les llama al ferente, les felicita, describe a los invitados la naturaleza de un grupo tan singular, cuenta cómo han marcado a sus profesores, los describe uno a uno con lo mejor de su carácter individual, que asegura, ha sido el basamento para una personalidad colectiva inigualable, unida, solidaria, sencilla, sincera y entregada. Ejemplo para todos.
Los presentes celebran esa grata muestra de juventud, promesa cumplida de que la sociedad puede cambiar y hacerlo para bien. De que si las generaciones de profesionales egresan así, el país tiene un futuro brillante. La fiesta y la noche son lo mismo y se prolongan. 

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